A través de redes sociales se viralizó la historia de un perrito paralítico, que es identificado como Bandit, el cual no lograba encontrar una familia definitiva debido a que su condición y los cuidados que requiere por ella, espantaban a los adoptantes.
Es entonces que el personal del refugio en donde este lomito vivía desde hacía muchos años, Gwinnett Jail Dogs, en Georgia, Estados Unidos, creyó que el pequeño Bandit no encontraría un hogar nunca.
Ya que su vida se basaba en estar en la silla de ruedas lo cual exigía muchas atenciones especiales que las familias no podían solventar.
Sin embargo, Darrell Rider, comparte la misma situación que el perruno ya que ambos estan en silla de ruedas.
Rider decidió adoptar al perrito ya que de esa manera podia contar con un nuevo amigo y acompañarse en sus momentos a todas horas del día.