Frente al aumento del precio del huevo, estos alimentos te ayudarán como sustituto en tus preparaciones de la cocina.
Uno de los principales usos del huevo es en la elaboración de la panadería y la repostería, donde además de aportar humedad, ayuda a dar estructura a través las proteínas que contiene.
Pese a ello, es fácil sustituir estas características y propiedades en otros ingredientes, de acuerdo a la receta se pueden obtener de productos de origen animal como la leche, el yogurt o la mantequilla.
Aquí concentramos en cinco elementos que pueden estar esperando dentro de tu cocina para que los utilices como sustituto del huevo y que, casualmente, resultan ser de origen vegetal, por lo que pueden convertir tus platillos en veganos o vegetarianos.
Plátano
Esta fruta es bastante útil para sustituir al huevo en recetas dulces, como hot cakes, galletas entre otras masas que no necesiten inflar mucho o a
las que se le pueda añadir algún ingrediente leudante, ya que no aporta la esponjosidad que se añade con el huevo.
El plátano se agrega en forma de puré y la porción recomendada es de 60 gramos de fruta machacada por cada huevo que la receta solicite.
En cuestiones nutrimentales, el plátano coincide con el aporte del huevo en elementos como potasio, proteínas, calcio, magnesio, hierro, sodio y fósforo, aunque es distintas cantidades.
Manzana
La manzana es otro sustituto del huevo, y para que este funcione es necesario hacer un puré sin la cáscara, aunque también se puede usar el puré comercial, la única diferencia será el dulzor ya que la mayoría contienen azúcares añadidos.
La manzana, a diferencia del huevo, es fuente de carbohidratos, mientras que comparte características como el aporte de proteínas, calcio, potasio, magnesio, fósforo, vitaminas A, B, D y E.
Linaza
Al ser un alimento de sabor neutro su versatilidad la lleva a ser útil en todo tipo de recetas.
Para usar de mejor manera la linaza, se puede moler las semillas y agregar agua caliente, se deja reposar durante cinco minutos y el resultado será una mezcla de textura gelatinosa, muy similar a la de la clara de huevo.
Por cada pieza de huevo que se busque sustituir, se debe añadir una cucharada y media de semillas de linaza molidas a 60 mililitros de agua caliente.
Sus principales aportes nutricionales son la fibra, ácidos grasos, magnesio y vitamina B.
Chía
Estas semillas son bastante conocidas por aportar cantidades considerables de ácidos grasos y minerales esenciales para el organismo como hierro, potasio, calcio y sodio.
Cuando se combina una cucharada y media de chía con 70 mililitros de agua, las semillas se hidratan y forman una especie de gel que coincide con la textura y características de una pieza de huevo crudo.
Esta mezcla puede utilizarse como sustituto de huevo en recetas dulces y saladas sin modificar el sabor resultante.
Aquafaba
Aunque el nombre suena a un ingrediente raro y difícil de encontrar, el aquafaba no es más que el agua en que se cocinan algunos tipos de legumbres.
Los más comunes son los garbanzos, para ello es necesario remojarlos durante algunas horas en agua, para después cocinarlos en una olla con suficiente agua sin añadir sal o algún otro condimento.
Una vez cocidos, deben retirarse del líquido y dejar que éste se enfríe. De esa sencilla manera se obtiene la aquafaba.
Este elemento se utiliza como sustituto de la clara de huevo por lo que puede usarse para capeados, para dar textura a mousses o merengues al agregar azúcar.
El aquafaba también se puede obtener de los garbanzos o legumbres como las alubias enlatadas, solo que muchas veces tienen conservadores u otros ingredientes añadidos.