Dentro del marco del juicio contra el exsecretario mexicano de seguridad, Genaro García Luna, se llegaron a manejar dos nombres de un “testigo significativo”: “El Grande” y “La Barbie”.
Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, reapareció en el sistema de la Agencia Federal de Prisiones (BOP). Se señala que está en USP Coleman 2, una penitenciaria de alta seguridad en Florida, y la fecha de liberación es el 07/27/2056.
En diciembre, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, precisó que en caso de que hubiera un cambio con el estatus de “La Barbie”, el gobierno de Estados Unidos tiene la obligación de notificarlo.
“En este caso lo que nos han dicho es que está bajo custodia de la autoridad, no lo han puesto en libertad”, señaló en ese entonces el funcionario mexicano.
Varios de los testigos, antiguos miembros prominentes del cártel de Sinaloa, como Jesús “El Rey” Zambada, Sergio Villarreal “El Grande” u Óscar “Lobo” Valencia, aseguraron durante el juicio que habían pagado millones de dólares al acusado, como también lo habría hecho Arturo Beltrán Leyva, que hacía una colecta para recaudar dinero de las diferentes facciones para pagar mensualmente al poderoso “superpolicía” a cambio de protección.
“No hay pruebas de que recibió dinero y no hay pruebas de que en el caso de que lo recibiera lo compartiera” con los subordinados que participaron en el esquema corrupto, aseguró por su parte el abogado defensor César de Castro, quien advirtió al jurado que la “falta de pruebas no es una evidencia”.
García Luna, de 54 años, está siendo acusado de la participación en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa hasta la actualidad.
Conspiración para la distribución de cinco kilogramos o más de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de cinco kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en EU; conspiración para la importación de la misma cantidad o más y un quinto delito por falsedad de testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.
Además, los miembros del jurado tendrán que decidir, en caso de declararlo culpable, si García Luna abandonó en 2012 la conspiración en la que participaba.
En caso de ser declarado culpable de todos los delitos que se le imputan, su condena puede ir de 10 años de prisión a cadena perpetua.