Durante esta última semana, se han visto una serie de protestas, por el choque del mes pasado de un tren de pasajeros que transportaba a más de 350 personas, de los cuales murieron 57 personas, el la ciudad de Larissa, en la región central griega de Tempi.
Los manifestantes acusan al gobierno conservador y al sistema político del país de ignorar las reiteradas peticiones de los sindicatos por las deficientes medidas de seguridad las cuales consideran insuficientes.
Estos enfrentamientos estallaron cuando un grupo de manifestantes interrumpió la concentración y lanzó cócteles molotov contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos.
Más de 25.000 personas se concentraron en el centro de Atenas, según cálculos de la policía, y también se celebraron protestas en otras ciudades griegas.