Los cuerpos de cuatro personas fueron encontrados al interior de un pozo seco dentro en un rancho abandonado. Hasta el momento se desconoce la identidad de los hombres, dos de los cuales vestían ropas tácticas como las empleadas por agrupamientos policiales o militares.
Los hechos se dieron en el municipio de Caborca, Sonora.
Entre las primeras líneas de investigación se encuentra que los occisos podrían haber realizado labores de “halconeo” o vigilancia para células del crimen organizado que operan en la región, pero las indagatorias continúan su marcha, aunque se especula que los cuerpos podrían corresponser a quienes fueron reportados como desaparecicos en el Río Asuncion, el pasado 22 de marzo.