José Luis Huertas, más conocido como Alcasec, fue detenido la semana pasada por la Policía Nacional después de una larga investigación en la que presuntamente se le acusa a este “genio del cibercrimen” una multitud de delitos entre los que se encuentran robo de dinero, suplantaciones de identidad y acceso a información gubernamental y confidencial. El peligro de la ciberdelincuencia es que estos criminales no son ni tienen el aspecto del típico delincuente. A su vez, estos no tienen que ir presencialmente a un banco para robarlo, por lo que su persecución y detención suele ser más complicada.
Fue la semana pasada cuando la Policía Nacional anunció que habían logrado capturar a Alcasec, un joven hacker al que llevaban siguiendo la pista desde hace bastante tiempo, y es que tal y como lo ha descrito la policía “quizás (sea) el más poderoso e indetectable de España”. La operación incluyó varios registros y varias detenciones en las últimas semanas, y es que el historial criminal de Alcasec es digno de película, ya que, a pesar de su corta edad este hacker no ha perdido el tiempo.
Su última ‘hazaña’ fue cuando se infiltró en los sistemas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) obteniendo total acceso a los documentos de todos los procedimientos judiciales de España e incluso las investigaciones secretas de la Audiencia Nacional. Aunque esto es solo una de las tantas ‘trastadas’ que ha hecho durante sus años de adolescente, y es que sus delitos son muy graves y la gran mayoría de ellos los ha hecho siendo menor de edad. Por ejemplo, Alcasec también es conocido por su incursión en los sistemas de la DGT para expedir carnés de conducir, hackear la base de la propia Policía Nacional o acceder a la web de Telecinco, hacerse pasar por Paolo Vasile (consejero delegado de Mediaset España) y robarles 300.000 euros.
Mas recientemente se había dedicado presuntamente a la revelación de secretos, de blanqueo y de atacar a altas instituciones del Estado, e incluso estaba poniendo a punto una especie de Google de datos robados, es decir una base de datos con información “del 90% de los españoles” que posteriormente vendía a otros cibercriminales.