Un joven decidió tatuarse su Clave Única de Registro de Población (CURP), pero todo salió muy mal.
Aunque es algo que pocos se tatuarían, él lo hizo por seguridad, ya que en una ocasión fue atropellado mientras viajaba en su bicicleta y una persona que se encontraba cerca, en lugar de ayudarlo, le robó su cartera con todas sus identificaciones.
Por ello, decidió tatuarse el CURP en caso de tener otro accidente y necesitar ser identificado.
El problema es que el tatuador cambió algunos números de su clave única.
El error fue el siguiente: en lugar de poner 0206, el tatuador escribió 0602.