Después de que Marco fuera asesinado cuando intentó detener un asalto en un autobús del transporte público urbano, su familia colocó una foto suya en un altar donde se destaca su sonrisa.
Murió el pasado 9 de abril al rededor de las 9:00 pm cuando volvía de una cita con su novia, con la que llevaba 3 años de relación.
Marco era un joven de 21 años que trabajaba como soldador y serigrafista y le gustaba decorar camiones. En el 2022, descubrió una exposición donde se exhibían autobuses urbanos en miniatura y ese se convirtió en su último pasatiempo. Cada vez que tenía tiempo libre, se dedicaba a crear réplicas de estos transportes de la ruta costera, Infonavit, Tejería y Galas.
A pesar de que su sueño era ser conductor de camión urbano, como su padrastro, Perla, su madre, no le permitió hacerlo porque lo consideraba un trabajo inestable y sin ingresos seguros.
“Me lo mataron a bordo de lo que él más amaba, lo que él más quería. A veces terminaba de hacer los camioncitos a las 4:00, 5:00 de la mañana, él trataba de hacerlos muy parecidos a los originales, todos los detalles los hacia casi parecidos” comentó la madre.