La Policía hizo un terrible descubrimiento en los terrenos de un líder de culto, pues encontraron al menos 32 fosas clandestinas en las cuales había 21 cuerpos humanos. Los hechos se dieron en Kenia.
Los sitios de inhumación clandestina pertenecen a Paul Mackenzie Nthenge, autoproclamado líder del culto Kilifi, quien se encuentra preso acusado de inducir a sus seguidores de hacer ayunos “para conocer a Jesús” que los llevaron a la muerte.
Según información de medios locales, aún falta alrededor de una veintena de cuerpos por desenterrar.