Una mujer que viajaba en el Metrobús con sus dos hijas y un perro pequeño provocó una discusión con otros pasajeros porque se le señaló que no estaba permitido llevar mascotas en el transporte público.
La discusión inicialmente fue entre la mujer y una policía que le exigió que se bajara del vehículo. A pesar de que la mujer guardó al perro en su mochila, la policía siguió exigiendo que se bajara, lo que provocó que otros pasajeros se unieran a la discusión y le pidieran que se bajara para continuar con el trayecto.
Finalmente, un pasajero recolectó dinero entre los demás usuarios para que la mujer y sus hijas pudieran bajar del Metrobús y continuar su camino. Este incidente fue grabado y ha causado controversia en las redes sociales.