El portavoz presidencial, Jesús Ramírez, anunció en Twitter que el avión presidencial partió de México hacia su nuevo hogar en Tayikistán el viernes pasado, realizando su último despegue desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Ramírez también declaró que el avión era un símbolo de corrupción y despilfarro, cuyo costo era ofensivo para el pueblo mexicano. El presidente Andrés Manuel López Obrador había anunciado previamente que se había vendido el avión presidencial a Tayikistán por mil 658 millones 684 mil 400 pesos, que se depositaron en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
López Obrador declaró que el dinero se utilizará para construir dos hospitales en Tlapa, Guerrero y en Tuxtepec, Oaxaca, que serán construidos por ingenieros militares y que se inaugurarán antes del final de su mandato.