Un policía vestido de civil permitió que un motociclista le robara la motocicleta en la que él y su novia viajaban. Posteriormente, le disparó por la espalda con cuatro tiros, lo que resultó en su muerte. Ahora ha sido acusado de homicidio agravado.
Este incidente tuvo lugar el domingo pasado, 28 de mayo, a las 20:32 horas, cuando el oficial y su novia se desplazaban por las calles de Lugones y Payró, en la localidad de Moreno, provincia de Buenos Aires, Argentina.
El agente fue arrestado, el cómplice logró escapar y el delincuente falleció durante la persecución tras el robo.
Según informes, dos criminales llegaron en una motocicleta y se colocaron al mismo nivel que las víctimas. Les apuntaron con una pistola y los obligaron a bajarse del vehículo.
Lo delicado de esta situación, y como la prensa local lo está describiendo, es que el oficial “permitió ser robado” para ganar suficiente distancia y luego dispararle al ladrón. La secuencia fue captada por la cámara de seguridad municipal, mostrando cómo el individuo cae tras los disparos por la espalda. En total, se realizaron cinco disparos, pero cuatro de ellos fueron los que acabaron con su vida.