En la ciudad rusa de Odintsovo, ubicada en la provincia de Moscú, se vivió un verdadero acto heroico protagonizado por Mijaíl Erahovets, un valiente trabajador ferroviario. Su rápida reacción y valentía permitieron que una niña escapara de una tragedia inminente al ser salvada de ser aplastada por un imponente tren de carga.
El incidente tuvo lugar en las vías del tren, cuando la joven, completamente ajena al peligro que se aproximaba, cruzaba distraída con sus auriculares puestos. Sin percatarse de la presencia del convoy, la niña continuaba su camino sin advertir el inminente peligro que la acechaba.
Fue en ese momento crítico cuando Mijaíl, con una aguda percepción y una rápida evaluación de la situación, se dio cuenta de las intenciones de la chica. Sin dudarlo ni un segundo, el valiente empleado actuó con determinación, apartándola del camino del tren apenas instantes antes de que este la arrollara.