La alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, ha anunciado que vivirá temporalmente en un cuartel militar debido a amenazas recibidas. Asocia estas intimidaciones a los resultados exitosos en materia de seguridad durante su mandato, como incautaciones de armas y detenciones relacionadas con el crimen organizado. Tijuana es una ciudad fronteriza afectada por la violencia del narcotráfico y ha experimentado un aumento en la violencia y decomisos de drogas, como el fentanilo.
La alcaldesa ha mencionado que su decisión de trasladarse al cuartel militar fue una sugerencia de la Guardia Nacional para garantizar su seguridad. Recientemente, uno de sus guardaespaldas fue atacado a tiros, aunque resultó ileso. La administración de Caballero ha destacado por sus esfuerzos en decomisar armas y reducir la violencia en la ciudad.
A pesar de los desafíos en materia de seguridad, la alcaldesa ha defendido los logros de su gobierno, incluyendo la incautación de armas, cartuchos y cargadores, así como la reducción de delitos como el robo a negocios, robos con violencia y robos de vehículos. Sin embargo, Tijuana sigue siendo considerada una de las ciudades más violentas del mundo, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
