Laura Avalos | Grupo Marmor
Morelia, Michoacán.- Luego de la aprobación en lo general de las reformas al código electoral por el Congreso de Michoacán, el dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, informó que se encuentran analizando desde esta fuerza política las sanciones a las cuales podrían hacerse acreedores los diputados que no acaten lo solicitado por la dirigencia, en cuanto a las diputaciones.
El dirigente partidista señaló que si bien reconoce que la fracción parlamentaria del PRI demostró que existe una oposición que se hace valer en Michoacán -ello luego de que en dos ocasiones hayan tenido que declarar un receso en la sesión-, buscarán blindar de manera previa, que se vote tal cual lo pida el comité estatal, ya que muchos de ellos se encuentran con la “ideología muy diluida”.
“Hay compromiso de hacer lo que se tenga que hacer para que no haya pretextos de que no estuvieron presentes, llevaremos al consejo político estatal en la próxima sesión de instalación y toma de protesta, un acuerdo para que se mandate a los diputados a acudir y votar en el sentido en que su partido señala, y quien no lo haga pueda ser expulsado, por que ya estuvo suave”, dijo.
Y es que aseveró que con un acuerdo político se puede fundamentar la expulsión de los funcionarios, ya que se debe de poner orden en la “ruta política” que siguen los legisladores, tal y como se realiza con los federales.
A pesar de ello, Valencia Reyes aseguró que pusieron a sufrir a “los señores del gobierno” ya que no les fue tan fácil sacar la reforma electoral jugando con el reloj legislativo.
Toda vez que destacó desde el PRI se encuentran analizando la posibilidad de echar abajo lo aprobado con una controversia constitucional.
Además afirmó, que la reforma no fue consensuada y avalada por las fuerzas políticas del estado, por lo cual, calificó como inadmisible que se haya pretendido sacar una reforma bajo el atropello del resto de los partidos.