La tarde del pasado lunes se descubrió que los dos cadáveres encontrados junto a la carretera Uruapan-Paracho, cerca de la desviación a Pomacuarán, pertenecían a un padre y su hijo.
La Guardia Civil fue la responsable de encontrar los cuerpos sin vida, los cuales presentaban heridas de bala.
Inicialmente, las víctimas no pudieron ser identificadas ya que no llevaban consigo ninguna forma de identificación.
Horas más tarde se confirmó que los cuerpos correspondían a un taxista llamado Francisco Ch. y su hijo.
Es importante recordar que en la región hubo enfrentamientos entre grupos armados ese mismo lunes, por lo que las autoridades no descartan una posible conexión entre los dos hombres fallecidos y estos incidentes.