Durante la primera mitad de junio, la inflación general en México disminuyó, alcanzando su nivel más bajo en más de dos años, con un 5.18%. Aunque esta cifra está por encima de la meta oficial del banco central, se espera que esto respalde la decisión de mantener sin cambios la tasa de interés clave durante un período prolongado.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los productos volátiles, también experimentó una disminución por novena quincena consecutiva, llegando al 7.02%, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
Esta tendencia a la baja fue impulsada principalmente por la disminución de los precios de algunos productos, como el limón y el huevo, mientras que el chayote y el jitomate experimentaron alzas significativas. El Banco de México ha destacado la importancia de mantener la estabilidad monetaria para lograr una convergencia ordenada hacia la meta de inflación permanente del 3%.