Siete miembros de una familia fueron encontrados muertos dentro de una camioneta abandonada en Chilpancingo, Guerrero. Los cuerpos estaban desmembrados y se encontraron cinco cabezas apiladas en el cofre del vehículo, acompañadas de narcomensajes amenazantes dirigidos a autoridades locales.
Algunas extremidades de las víctimas también fueron encontradas en el lugar.
Los cuerpos estaban mutilados y se encontraron cinco cabezas apiladas en el compartimento delantero del vehículo. Un mensaje relacionado con el narcotráfico fue dejado junto a los cuerpos, incluyendo menciones a la presidenta municipal y su síndico. Además, se encontraron extremidades dispersas en el área.