En la conferencia mañanera de hoy, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo referencia al asesinato de Hipólito Mora, ex líder de las autodefensas en Michoacán, y reconoció que este era perseguido por el crimen organizado. El mandatario destacó que Mora se negó a trasladarse a Morelia, donde se le podría haber brindado una mayor protección.
López Obrador admitió que el caso de Mora ha adquirido una gran repercusión mediática y reconoció la presencia de grupos de la delincuencia organizada que aún operan en Michoacán y que son extremadamente violentos.
Si bien el presidente comprende el enojo de los familiares del fallecido líder, negó rotundamente que se le haya retirado la protección. Asimismo, señaló que la persistencia de estos grupos delictivos en Michoacán es un remanente de la violencia que se permitió durante el gobierno de Felipe Calderón, y mencionó que el surgimiento de los grupos de autodefensas fue un error, ya que representaba un enfrentamiento entre el pueblo.
El presidente reiteró que el 75 por ciento de los homicidios registrados en México están relacionados con los enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada. Esta situación evidencia la necesidad de continuar combatiendo y desarticulando a estas organizaciones criminales para garantizar la seguridad y tranquilidad en la región de Michoacán y en todo el país.