Dicha celebración tiene como objetivo reducir la cantidad de armas en el mundo.
Dentro de la participación por parte de los ciudadanos han sido miles de armas entregadas para su destrucción aunque eso no es suficiente ya que el número va en incremento, puesto que se deben contar con medidas concretas para lograr combatir el incremento de armas de fuego con las cuales han ocurrido cientos de accidentes trágicos.
El compromiso de cada individuo es fundamental para contribuir junto a las autoridades quienes trabajan con la finalidad de contar con un mundo más seguro y libre de armas esperando a medida del avance por esta celebración se unan más y más personas las que sean consientes ya que según algunos datos en promedio se destruyen aproximadamente 800 mil armas cada año.
Gracias a este movimiento se organizan charlas donde se busca concientizar a los ciudadanos sobre el daño que estas pueden causar ante una convivencia social, instituciones no gubernamentales forman parte de centros de recolección para la destrucción de armas de fuego algunos ejemplos son Oxfam, Amnistía Internacional.
Sin embargo, los gobiernos son quienes deberían contribuir a reducir la fabricación de armas.