Desde el año 2020, la construcción del distribuidor vial a la Salida a Mil Cumbres ha generado enormes incomodidades a los residentes de los fraccionamientos mencionados.
La obra, que originalmente se preveía terminar en menos de un año, se prolongó por más de 3 años, provocando molestias significativas a la comunidad. A pesar de que el distribuidor vial tiene un avance del 95%, aún no se ha concluido en su totalidad, según la supervisión de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno del Estado de Michoacán.
Aunque el distribuidor vial ha sido puesto en funcionamiento, lejos de representar una solución vial para los ciudadanos de Morelia, en particular para aquellos que viven en los alrededores y que necesariamente transitan por esta vía a todas horas, ha resultado ser una calamidad vial. Esto se debe a la colocación de numerosos topes o reductores de velocidad en diversas áreas del distribuidor, lo que impide una circulación rápida y eficiente en la zona señalada.
Aunque se esperaba que la obra aliviara la congestión del tráfico en la zona, los residentes se enfrentan ahora a nuevas dificultades debido a la falta de conclusión de la obra y la instalación de los reductores de velocidad. La comunidad sigue esperando que se resuelvan los detalles pendientes y que el distribuidor vial cumpla con su propósito original de mejorar la movilidad en la ciudad.