El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desconoció un informe de la DEA que mencionaba la presencia de los cárteles de Sinaloa y Jalisco en 100 países con más de 40 mil miembros.
El mandatario solicitó pruebas y afirmó que en una reunión con la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca no se proporcionó tal información.
Afirmó que esto muestra una falta de coordinación en el gobierno de Estados Unidos y rechazó la idea de mala fe. López Obrador también negó tener un mapeo similar y mencionó que la ubicación de los criminales en México se basa en el número de homicidios registrados.
Criticó que los medios de comunicación prioricen la información de la DEA en lugar de los datos oficiales del gobierno mexicano.