Hidalgo, Michoacán y Oaxaca son estados que se han destacado por sus platillos tradicionales en la gastronomía mexicana. Por esta razón, las gorditas de panza, originarias de Hidalgo, han sido incluidas en el Patrimonio Cultural.
Desde esta semana, este platillo típico de la comunidad de Tepatepec, ubicada en el municipio de Francisco I. Madero, se suma a la lista que incluye otros platillos emblemáticos como el pozole, el mole, los tamales, los tacos y las enchiladas.
Adicionalmente, el Congreso local aprobó agregar a la lista de Patrimonio Cultural de Hidalgo la iconografía, técnica y elaboración de bordados y expresiones textiles del Valle del Mezquital, conocidos como “Flor y Canto”.
Las gorditas de panza son muy populares entre los habitantes locales y los turistas, tanto que se celebra un festival anual en su honor para que más personas, tanto del país como del extranjero, puedan conocer la cultura de la región y saborear este delicioso platillo.
Los pobladores cuentan que el origen de esta comida surgió cuando se buscaba darle una variación a la barbacoa.
En 2010, la UNESCO declaró a la gastronomía mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a la propuesta “El paradigma de Michoacán”.
Hoy en día, muchos platillos de la gastronomía mexicana forman parte de esta importante lista, siendo especialmente destacados aquellos elaborados con maíz, frijol y chile. El pozole es uno de los más populares en todo el mundo, seguido de cerca por los tacos.
Al ser reconocida como parte del Patrimonio de la Humanidad, la UNESCO se compromete a proteger y preservar los ingredientes, la herencia y las tradiciones culinarias de México.