En un basurero clandestino fueron arrojados los cadáveres de seis perros de raza, que de acuerdo a las autoridades habrían sido utilizados para peleas clandestinas.
Es por ello, que la organización animalista Ada Azul Benson, realizó una inspección en el lugar y pidieron a las autoridades estatales que sea investigado el hecho, pues en los restos de los canes había perforaciones, como si hubieran recibido disparos.
Anteriormente el lugar había sido clausurado hace un año por la contaminación generada, ya que vecinos del lugar indicaron que aún así es utilizado para arrojar desechos y en esta ocasión como cementerio clandestino.