El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el asesinato del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, al finalizar un mitin en Quito. Expresó sus condolencias a la familia del candidato y al pueblo ecuatoriano, comparando este incidente con el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994.
López Obrador evitó especular sobre la posible implicación del Cártel de Sinaloa en este ataque, dado que no existen pruebas concretas, sino solo hipótesis y conjeturas en este momento. Hizo un llamado a no apresurarse en culpar a nadie y a esperar los resultados de las investigaciones ecuatorianas.
El presidente destacó que en tiempos electorales suelen surgir acusaciones inventadas, y señaló que tanto las autoridades como los medios a menudo reparten culpas de manera sensacionalista y poco responsable.
A pesar de las amenazas previas que Villavicencio afirmó haber recibido de un líder del Cártel de Sinaloa que opera en Ecuador, López Obrador afirmó que su gobierno no tiene información que indique la intervención de cárteles mexicanos en este caso.
En lugar de eso, enfatizó la importancia de actuar con prudencia y responsabilidad al hacer señalamientos sobre las razones detrás de este atentado, y subrayó la necesidad de esperar a que las investigaciones se desarrollen para identificar y castigar a los responsables.