El tranquilo enclave de El Guayabo, Michoacán, enfrenta una escalofriante crisis debido a ataques diarios con ‘narcodrones’. La comunidad ha sido blanco de explosivos lanzados desde drones, generando un clima de terror entre los habitantes.
Dos rutas conectan con El Guayabo, pero la primera se encuentra afectada por ataques aéreos, mientras que la segunda, previamente usada, ha sido abandonada debido a la violencia. Casas y patios han sido dañados por las bombas, y la desconfianza reina en la comunidad.
Los ataques, atribuidos a un grupo conocido como “El Viagra”, han llevado a los residentes a vivir con constante miedo. A pesar de investigaciones gubernamentales, persiste la amenaza, incluso se rumorea la implicación de algunos miembros de la Guardia Nacional en el uso de drones.
El Guayabo, una vez famoso por su serenidad y belleza, lucha por recuperar la paz. A pesar del temor, los residentes buscan resistir y demandan acciones concretas de seguridad para restaurar la calma en la región.