Tras los disturbios vividos el pasado fin de semana en el estado de Michoacán, atribuidos a grupos del crimen organizado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó los acontecimientos como un “acto publicitario y propagandístico”, afirmando que la paz y la tranquilidad se han restablecido en la región.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador abordó la situación en Michoacán y comentó:
“Bueno, lo de Michoacán ya se está atendiendo, fue un acto pues también más que nada publicitario, propagandístico”.
Afirmó que los incidentes incluyeron toma y quema de vehículos, así como incendios en establecimientos de la cadena de tiendas Oxxo, pero destacó la ausencia de pérdidas humanas significativas.
El presidente informó que la Guardia Nacional, con el respaldo de la Secretaría de la Defensa y la policía estatal, intervino en los tres municipios más afectados: Buenavista, Apatzingán y Uruapan. “Hay algunos detenidos”, señaló, sin entrar en detalles sobre el número exacto de personas arrestadas.
La oleada de violencia comenzó en la madrugada del domingo en Apatzingán, donde hombres armados atacaron sucursales de Oxxo con cócteles molotov. Además, incendiaron vehículos y bloquearon carreteras en una muestra de fuerza.
El gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, ha advertido en varias ocasiones sobre la presencia de múltiples cárteles del narcotráfico en Michoacán, lo que ha desencadenado enfrentamientos y una lucha constante por el control territorial.