En la Ciudad de México, un video viral muestra a una mujer llenando bolsas de papas de la marca Sabritas, específicamente Cheetos, en un carrito de carga en un comercio informal. Este incidente agrega preocupación a la lista de productos clonados en condiciones insalubres.
La mujer fue grabada extrayendo frituras de una caja de cartón similar a las ofrecidas por Sabritas. Aunque la ubicación exacta no se ha confirmado, se presume que ocurrió en la Ciudad de México. Este incidente se suma a casos anteriores, como el laboratorio pirata de Coca-Cola descubierto en mayo en la alcaldía Iztapalapa.
Las redes sociales reaccionaron con burlas y críticas. Algunos ven el video como una advertencia contra la comida chatarra, mientras otros critican la falta de higiene en la manipulación de productos clonados. También se ha señalado la venta de productos similares a precios sospechosamente bajos en comercios de Tlalnepantla, Estado de México.
En medio de las reacciones, el término “Sabriclones” ha surgido para referirse a las copias no autorizadas de productos Sabritas. Los usuarios alertan que si una bolsa parece estar “bien surtida”, es probable que sean productos clonados.
