La Administración para el Control de Drogas (DEA) ha sacado de su lista de los diez fugitivos más buscados a Ismael Zambada García (“El Mayo”), Jesús Alfredo Guzmán Salazar (“Alfredillo”) y Nemesio Oseguera Cervantes (“El Mencho”), líderes de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG). En su lugar, la agencia ha incluido a operadores vinculados a “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Destacan Óscar Noé Medina González (“Panu”), supervisor clave de operaciones de tráfico de fentanilo y seguridad para “Los Chapitos”, junto con Luis Javier Benítez Espinoza y Kun Jian. Este cambio refleja un posible cambio en la estrategia de enfoque de la DEA en su lucha contra el narcotráfico.
“El Mayo”, “Alfredillo” y “El Mencho” habían sido figuras prominentes en la lista durante años. El enfoque en los descendientes de “El Chapo” sugiere un esfuerzo por atacar las operaciones y las redes de tráfico de fentanilo, una droga que ha tenido un impacto devastador en Estados Unidos. La recompensa ofrecida por información sobre Óscar Noé Medina González resalta la importancia que la DEA otorga a su papel en la cadena de tráfico.
El enfoque en “Los Chapitos” y su red de operadores sugiere una respuesta directa a las dinámicas cambiantes del tráfico de drogas y destaca la importancia de desmantelar las operaciones de fentanilo que afectan a Estados Unidos.