Hace algunos días se viralizó la noticia de un puesto de barbacoa que entre sus instalaciones se encontraba un cráneo de perro, lo que alertó a la ciudadanía por dudar si venía la carne de dicho animal.
Este hecho ocurrió el fin de semana en Tizayuca, Hidalgo, donde autoridades de este municipio catearon un negocio ambulante ubicado sobre la carretera México-Pachuca, en el cual presumiblemente se vendía carne de perro en lugar de borrego.
Es por ello, que los ciudadanos dudaron sobre la procedencia de la carne que consumían en dicho local, sin embargo, te decimos cómo diferenciarlo para que no te pase.
Primeramente se puede distinguir en cualquier plato de comida cómo huele, y justo este punto es primordial, pues por lo general las carnes suele ser inodora, mientras que la de los canes se distingue por tener un olor muy fuerte y penetrante.
Después depende de lo que se vaya a cocinar, por lo general, a la carne se le suele poner grasa para que se cocine y de un mejor sabor y cocción, sin embargo en la del perro, esta suele ser más grasosa y tarda más en estar cocinada.
Finalmente, si la carne de perro es pegajosa, otro de los diferenciadores se encontrará al momento de masticar, pues la carne de lomito es sumamente difícil de digerir, dando una sensación dura al moler.