11 de septiembre, el atentado que cambió al mundo

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Fue un martes 11 de septiembre del año 2011, cuando Nueva York fue testigo de los minutos de caos y terror que cambiaron el mundo, pues cuatro aviones resultaron secuestrados por miembros de Al Qaeda para atentar contra edificios emblemáticos del poderío de Estados Unidos.

Con más de 3,000 vidas perdidas, el 11-S fue y sigue siendo uno de los mayores ataques en suelo estadounidense de la historia. Sin embargo, las heridas siguen abiertas para testigos y supervivientes.

A las 8:46 a.m., el vuelo 11 de American Airlines, con 76 pasajeros, 11 miembros de la tripulación y cinco terroristas a bordo, chocó entre los pisos 93 y 96 de la torre norte del World Trade Center.

Poco después, a las 9:03 a.m., el vuelo 175 de United Airlines, golpeó la torre sur. Viajaba con 51 pasajeros, nueve miembros de la tripulación y cinco terroristas. De acuerdo con el Departamento de Justicia, la aeronave también había partido de Boston y se dirigía a Los Ángeles, pero fue secuestrada entre las 8:42 y 8:46 a.m., y redireccionada a Manhattan.

La colisión provocó una explosión masiva que arrojó escombros en llamas sobre los edificios y calles circundantes; asimismo, el impacto colapsó el sistema de los ascensores a donde muchos corrieron en un intento por escapar, pero quedaron atrapados.

No obstante, dos décadas después, las familias que perdieron a sus seres queridos en los ataques no son un caso olvidado y hoy siguen reclamando transparencia y justicia.