El mes de septiembre sin duda es uno de los más importantes para el país, pues este mes incluye diversas festividades relevantes, como la del 15 de septiembre en donde conmemoramos la Independencia de México, pero otra muy importante es la del 13 de septiembre, en la que recordamos la Batalla de Chapultepec.
Este acontecimiento histórico tiene registro el 13 de septiembre de 1847 en el cerro de Chapultepec, ubicado en la Ciudad de México. El hecho ocurrió en medio de la Guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848), misma que se intensificó en enero de 1847, con el arribo del general Winfield Scott y sus tropas al puerto de Veracruz.
El motivo de la batalla se inició por la invasión de Estados Unidos para apoderarse del territorio norte del Río Bravo, incluido Texas, por lo que México hizo resistencia. De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, desde el 8 de septiembre de 1847, las tropas mexicanas se encontraban en clara desventaja para detener el avance del ejército norteamericano.
Desde las últimas horas del 12 de septiembre de 1847, los integrantes del ejército de Estados Unidos bombardearon el Castillo de Chapultepec y fue el día 13, cuando entraron al recinto dejando una baja sangrienta de 300 soldados mexicanos.
Sin embargo, seis jóvenes cadetes quiénes recordamos en la historia como “Niños Héroes de Chapultepec”, conforme a información del Gobierno de México, fueron los últimos en oponer resistencia, aún cuando el general había ordenado rendirse ante las tropas estadounidenses.
Estos jóvenes fueron: Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Vicente Suárez, Juan Escutia y también se recuerda al subteniente Juan de la Barrera, con edades de entre los 12 a los 18 años de edad.
El primero en honrar oficialmente la gesta de los Niños Héroes fue el presidente Benito Juárez, al decretar el 13 de septiembre día de luto nacional en 1871.