Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Desde el año 2020, la Organización de las Naciones Unidas, definió que cada 18 de septiembre se estableciera la conmemoración por el Día Internacional de la Igualdad Salarial, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor.
En la actualidad persiste la desigualdad de género y la poca relevancia del empoderamiento femenino, debido a circunstancias históricas y estructurales de las sociedades, destacando que la remuneración salarial percibida por las mujeres es inferior a la de los hombres, determinando a nivel mundial una brecha salarial de género, estipulada en un 23%.
El objetivo, según las organizaciones que impulsan la iniciativa, es “lograr la igualdad de remuneración”. En gran medida aborda tareas de “concientización” y “divulgación” sobre la situación de las mujeres trabajadoras.
Es de señalar que el principal antecedente en materia de igualdad salarial, después de la Segunda Guerra Mundial se estableció un Convenio sobre Igualdad de Remuneración en el año 1951, siendo considerado el primer instrumento internacional en esta materia en incorporar a las mujeres al trabajo masivamente, encargándose de la primera línea de producción en varios países.