Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Cada 19 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Marca Propia, esta efeméride fue impulsada por la cadena de supermercados alemana ALDI, con el objetivo de reflexionar sobre el valor de los productos de la marca propia en la cesta de la compra habitual de los consumidores.
Hoy día, las marcas propias, también conocidas como marcas blancas o marcas de distribuidor, han emergido como una opción atractiva para los compradores conscientes del presupuesto, marcas que han experimentado una revolución en los últimos años, ofreciendo a los consumidores una amplia gama de opciones competitivas y de calidad.
En la actualidad, muchos minoristas han invertido significativamente en investigación y desarrollo para garantizar que sus marcas propias ofrezcan productos que compitan en calidad con las marcas establecidas, por lo que se ha desmentido el mito que ha rodeado a las marcas propias en cuanto a que sus productos eran de menor calidad.
Ahora, más que nunca, las marcas propias ofrecen grandes beneficios para los consumidores, como pueden ser: precios más bajos y mejor relación calidad-precio, calidad comparable, variedad, diversidad, fidelización del cliente, así como el cumplimiento con estándares de calidad y seguridad.