En la primera quincena de septiembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor experimentó un aumento del 0.25% en comparación con la quincena previa, lo que llevó la inflación anual a un 4.44% y marcó la novena quincena consecutiva de descensos. Según datos del Inegi, este nivel es el más bajo registrado desde marzo de 2021.
Durante las dos primeras semanas de septiembre, varios productos experimentaron una disminución en sus precios. Por ejemplo, el gas doméstico LP cayó un 2.18%, mientras que los precios de las naranjas disminuyeron en un 6.39%. Los servicios profesionales también experimentaron una reducción del 14.51%.
Según Alejandro Saldaña, economista principal de Grupo Financiero Ve por Más, la persistente disminución de los impactos de oferta acumulados en años anteriores, la apreciación del peso y las expectativas de menor presión de la demanda contribuirán a que la inflación subyacente, especialmente en productos, siga una tendencia a la baja. Sin embargo, los servicios podrían mostrar cierta resistencia a la baja debido a distorsiones en la fijación de precios y presiones salariales, que suelen surgir después de un período prolongado de inflación.
Además, eventos climáticos como El Niño y el aumento de los precios internacionales del petróleo podrían dar lugar a una reversión parcial en la inflación no subyacente.