Un nuevo terremoto de magnitud 6.3 sacudió Afganistán, apenas siete meses después del devastador terremoto de marzo. El último sismo dejó cientos de muertos y más de mil heridos, con cifras que podrían aumentar. El epicentro se ubicó al oeste del país, en la provincia de Herat.
Hubo una réplica posterior de magnitud 5.5. Los daños afectaron a personas y estructuras, incluyendo derrumbes de casas.
Las autoridades locales han informado inicialmente de alrededor de 100 muertes y 500 heridos, pero las Naciones Unidas mencionan preliminarmente 320 fallecidos.
Las imágenes muestran a personas limpiando escombros y niños descansando entre los escombros. La incertidumbre persiste mientras se esperan más detalles sobre la catástrofe y se cuentan las víctimas confirmadas. La tragedia ha conmovido a nivel mundial, con afganos acompañando a sus seres queridos fallecidos en las calles.
