En un día apacible, un adolescente de 16 años optó por nadar en un lugar que, aunque tenía agua fría, parecía poco profundo y sin peligro aparente.
Mientras tanto, su hermano de 25 años, al darse cuenta de que el joven no emergía, se lanzó al agua para ayudarlo. Sin embargo, ambos no volvieron a la superficie. Después de varios minutos, el grupo se dio cuenta de la desaparición de los hermanos y alertó a las autoridades.
Las labores de búsqueda incluyeron buzos, quienes finalmente encontraron a los jóvenes sin vida, víctimas de un ahogamiento. No está claro si los hermanos sabían nadar o si hubo otras circunstancias que llevaron al trágico accidente.
Los equipos de Protección Civil y Bomberos de Celaya recuperaron los cuerpos, con ciertas dificultades para sacar el segundo debido a que quedó atrapado entre ramas y espinas en el fondo de la presa. Se ha iniciado una investigación sobre el incidente, y los cuerpos fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo).