Monserrat Hernández/Grupo Marmor
Cada 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis, trastorno que implica la formación de trombos o coágulos en el sistema circulatorio. La razón de haber elegido el 13 de octubre para esta efeméride, se debe al nacimiento de Rudolf Virchow, que fue el médico que descubrió y describió la patología de la trombosis, haciéndola conocida y entendible para todos hoy en día.
Por lo general es una enfermedad evitable y en ese sentido, se conmemora la fecha como un mecanismo para llamar la atención del mundo sobre los efectos de los coágulos de sangre y su impacto en la mortalidad de la humanidad, un problema de salud pública que cobra la vida de una de cada cuatro personas en el mundo, según cifras de la World Thrombosis Dayi.
La trombosis puede ser venosa o arterial, dependiendo donde se origina el coágulo, pero estos dos tipos de afección tienen su origen en factores de riesgo adquiridos o heredados como, por ejemplo, la movilidad reducida, los antecedentes médicos familiares, las cirugías, algunos tipos de cáncer, la obesidad, fumar, el uso de medicamentos a base de estrógenos o la función cardíaca y pulmonar limitada producto de cardiopatías.
El principal objetivo de la efeméride es aumentar la conciencia a nivel mundial sobre este padecimiento, incluidas sus causas, factores de riesgo, síntomas, prevención y tratamiento.