En un oscuro inicio de semana, el estado de Guerrero, México, se ha convertido en el epicentro de la violencia con un total de 22 asesinatos en un solo día, siendo 13 de ellos policías municipales brutalmente asesinados en Coyuca de Benítez.
Este terrible suceso ha generado una respuesta inmediata del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien anunció el despliegue de 300 miembros de la Guardia Nacional en la zona donde ocurrió la masacre.
Las víctimas, incluyendo a Alfredo Alonso López, secretario de Seguridad Pública del municipio, y Honorio Salinas Garay, director de la policía de Coyuca de Benítez, han conmocionado al estado de Guerrero y al país entero.
El periodista Antonio Castillo, conocedor de la región, señaló la reacción escueta del presidente municipal Ossiel Pacheco Salas, quien ha instado a una investigación exhaustiva y a la calma de la comunidad a pesar de la gravedad del suceso.
La Fiscalía General de Guerrero ha emitido un comunicado en una línea similar, informando sobre el inicio de una investigación contra los responsables por los delitos de Homicidio Calificado por arma de fuego, en relación con las trece víctimas, y Homicidio en Grado de Tentativa en relación con dos personas heridas.
El presidente López Obrador lamentó profundamente la pérdida de vidas humanas y anunció el despliegue de 300 miembros de la Guardia Nacional en respuesta a esta tragedia. También prometió una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles del incidente.