El huracán Otis se redujo a categoría 2 después de golpear Acapulco, México, causando daños materiales, pero hasta ahora no hay informes de víctimas mortales.
El presidente López Obrador señaló que no había comunicación y se registraron daños materiales, como deslizamientos de tierra en la autopista que conduce a Acapulco.
Otis tenía vientos sostenidos de 175 km/h y continuaba afectando el sur de México con lluvias intensas y vientos fuertes, lo que podría causar inundaciones y deslizamientos de tierra. La ciudad de Acapulco seguía sin energía eléctrica, y las comunicaciones eran inestables.
Otis se debilitaría al ingresar a las montañas de Guerrero y podría disiparse esa misma noche. La rápida intensificación de Otis, de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en cuestión de horas, tomó por sorpresa a las autoridades y a la población.