El altar del Día de Muertos en la tradición mexicana destaca por la presencia de flores de cempasúchil. Aunque esta flor es conocida por su papel en el altar, muchas personas no saben que es comestible y se puede utilizar en diversas preparaciones, como platillos, tés medicinales y mermeladas.
La cempasúchil, también llamada “flor de los muertos,” es esencial en las festividades del 1 y 2 de noviembre, cuando se cree que los difuntos regresan a la tierra de los vivos. La tradición dice que se debe colocar desde la puerta y crear un camino hacia el altar con esta flor y otros elementos.
Además de su papel decorativo y ritual, la cempasúchil es comestible y agrega un toque dulce a los sabores amargos. También es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que la convierte en un ingrediente beneficioso para la salud. Se pueden preparar diversas recetas con esta flor, como atole, arroz, crema y mermelada, que se pueden hacer en casa y utilizar para acompañar diferentes comidas.
¿Cómo preparar una mermelada de cempasúchil?
- Ingredientes:
- 300 gramos de hojas de flor de cempasúchil
- 300 gramos de azúcar
- El jugo de dos limones
- 300 ml de agua
- Preparación:
- Lava y desinfecta muy bien la flor de cempasúchil, asimismo retira el tallo blanco para dejar solo las hojitas.
- En un recipiente agrega 150 gramos de azúcar y el jugo de limón, mezcla y después añade la flor, vuelve a combinar con la mano y deja reposar por un par de horas.
- Ahora, hierve agua con el resto de azúcar que quedó y espera a que se cocine durante 10 minutos.
- Al pasar este tiempo, añade la flor y cocina a fuego medio por alrededor de 40 minutos.
- Cuando tengas una consistencia pegajosa, retira del fuego, deja enfriar a temperatura ambiente y posteriormente déjalo en el refrigerador durante tres horas. Tras este tiempo ya tendrás una mermelada de flor de cempasúchil.