Aunque la tristeza y la depresión comparten similitudes, es crucial distinguirlas, ya que la depresión es un trastorno mental que requiere tratamiento.
La tristeza es una emoción común en respuesta a desafíos de la vida, pero cuando persiste y afecta la vida diaria, podría indicar depresión clínica.
La depresión se caracteriza por síntomas como fatiga, pérdida de interés en actividades placenteras y, en ocasiones, pensamientos suicidas. La clave es que los episodios de depresión duran al menos dos semanas y pueden surgir sin causa clara.
Factores físicos también pueden influir en el estado de ánimo. Consultar a un profesional de la salud mental es fundamental si se sospecha depresión, ya que es tratable.
Se pueden realizar cambios en el estilo de vida y utilizar herramientas de autoayuda, además de buscar ayuda profesional.