Martín Damián, un niño de 11 años de Mexicali, Baja California, falleció tras ser víctima de bullying en la escuela.
El agresor le puso el pie, provocando una caída que resultó en un golpe severo y un posterior derrame cerebral. La directora y el maestro del grupo fueron separados de sus funciones, y la Fiscalía inició una investigación.
A pesar de que el profesor se enteró tres horas después, solo se recetaron medicinas en el hospital. Al día siguiente, Martín experimentó vómito y mareo, y los especialistas diagnosticaron muerte cerebral.
La familia exige justicia y realizó una marcha, destacando la falta de intervención de las autoridades educativas. Este caso resalta el problema generalizado de bullying en México, donde siete de cada diez niños sufren agresiones, según Bullying Sin Fronteras.