En Curuzú Cuatiá, Argentina, la comunidad está conmocionada por el caso de dos hermanos, de 8 y 5 años, que fueron apuñalados por su madre, Aldana Belén Muñoz.
Después del crimen, Muñoz intentó quitarse la vida y está actualmente bajo custodia policial en un hospital al sur de la provincia de Corrientes.
A pesar de sus heridas, se encuentra fuera de peligro. Los vecinos y un familiar descubrieron los cuerpos de los niños en su hogar. La madre les pidió que guardaran silencio, alegando que los niños estaban durmiendo.
La fiscal María José Barrero Sahagún está a cargo de la investigación, que busca determinar el estado mental de la acusada y esclarecer las circunstancias del doble filicidio.