Una explosión catastrófica sacudió la planta de PEMEX en San Juan Ixhuatepec, Tlalnepantla, Estado de México. La instalación almacenaba un total de 16 mil metros cúbicos de gas LP distribuidos en 6 esferas y 48 cilindros, provenientes de las refinerías de Minatitlán, Coatzacoalcos y Azcapotzalco.
El incidente comenzó con la ruptura de una tubería de 20 centímetros de diámetro destinada al transporte de gas LP. Aproximadamente diez minutos después, se desató un incendio al encontrar el gas una chispa, desencadenando una serie de explosiones tipo BLEVE (Explosión de vapores que se expanden al hervir el líquido). La magnitud del desastre resultó en más de 500 personas fallecidas, 7 mil lesionadas, 60 mil evacuadas y la destrucción de 149 viviendas, 16 con daños mayores y 1358 con daños menores. La planta quedó prácticamente destruida.
