La mañana del Domingo 3 de Noviembre, ocurrió un atentado en Marawi ciudad en el sur de Filipinas durante una misa católica que se llevaba a cabo dentro de un gimnasio universitario. Lugar en donde cuatro personas lamentablemente perdieron la vida y 50 de ellas resultaron gravemente heridas durante la explosión, la cual se presume que fue provocada por terroristas extranjeros.
Durante el trágico hecho matutino, policía y ejercito se encargaban de reforzar la seguridad, así como los alrededores en la capital de Manila tras el terrible atentado que sufrieron los filipinos. Sin embargo el presidente de Filipinas Ferdinand Marcos Jr, ha hablado al respecto mencionando como culpables a terroristas extranjeros. “Condeno en los términos más enérgicos posibles los actos sin sentido y más atroces perpetrados por terroristas extranjeros” “Los extremistas que ejercen la violencia contra los inocentes siempre serán considerados enemigos de nuestra sociedad” palabras mencionadas por el presidente filipino.
Durante la rueda de prensa, el secretario de defensa Gilberto Teodoro, revela mas detalles de la existencia de un posible ataque organizado “Hay fuertes indicios de un elemento extranjero.” Recordando combates que anteriormente se habrían llevado a cabo entre filipinos e islamistas en mayo de 2017, matando a mas de mil personas, incluyendo civiles.
“Cristo príncipe de la paz conceda a todos la fuerza de apartarse de la violencia y vencer todo mal con el bien” son palabras mencionadas por el Papa Francisco, ofreciendo apoyo por las victimas durante el discurso dominical mediante un mensaje escrito. Dicha explosión llevada a cabo por los islámicos, señala al ataque como represalia de una serie de operaciones militares llevadas a cabo en contra de islámicos, en las últimas semanas.