Tanto la FIFA como la Conmebol no permiten la intervención estatal en las actividades de sus asociaciones miembro y amenazan con desafiliar a Brasil de todas las competiciones si no se restituye a Ednaldo Rodrigues como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Un tribunal de Río de Janeiro destituyó a Rodrigues el 7 de diciembre y designó a José Perdiz como presidente interino para organizar nuevas elecciones en la CBF. FIFA y Conmebol enviarán una misión a Río a partir del 8 de enero para examinar la situación y buscar una solución de acuerdo con los reglamentos.
Advierten que cualquier decisión tomada antes de la misión podría resultar en la suspensión de Brasil, lo que significaría la pérdida de todos sus derechos de afiliación y la exclusión de competiciones internacionales.
La FIFA ya suspendió a la Federación de fútbol de Malí por interferencia gubernamental. FIFA y Conmebol no reconocen a Perdiz como interventor de la CBF designado por los tribunales brasileños. La carta de advertencia fue enviada el 24 de diciembre por representantes de la FIFA y la Conmebol.