En el estacionamiento del segundo centro comercial más importante de Honolulu, Hawaii, ocurrió una tragedia familiar cuando Jason Cachuela, el exesposo de Theresa Cachuela, una conocida influencer de cosmética con el nombre de Bunny Bontiti, la asesinó frente a su hija de seis años y luego se suicidó.
Theresa, de 33 años, había ganado popularidad en Instagram promocionando productos cosméticos, pero detrás de su fama se escondía un historial de violencia por parte de Jason, su exesposo y padre de tres hijos, quien la amenazaba frecuentemente.
A pesar de obtener una orden de alejamiento el 8 de diciembre, la policía le confiscó a Jason cinco armas de fuego, pero un juez local permitió que las conservara.
La hija pequeña presenció la tragedia y está traumatizada, encontrando consuelo en la oración después del tiroteo, según declaró la madre de la influencer, Lucita Ani-Nihoa, a Hawaii News Now.