Monserrat Hernández/Grupo Marmor
En muchos países y culturas se realizan rituales o actos tradicionales para cerrar un año y empezar el siguiente con nuevo ánimo y prosperidad; uno de los más conocidos es comer 12 uvas al son de las campanadas. Según la tradición, cada uva representa un deseo para cada uno de los meses del próximo año.
De acuerdo a un artículo publicado por el portal oficial de National Geographic la tradición de las uvas arrancó en España, sin embargo se ha extendido a lugares como Portugal o Latinoamérica, aunque no de manera mayoritaria.
Asimismo el texto agrega que existen diferentes explicaciones para esta tradición. Una de las teorías remonta los orígenes de esta costumbre a 1909. Ese año hubo muy buena cosecha de uva y los productores decidieron dar más salida al producto vendiéndola como “uvas de la suerte”.
Sin embargo, los periódicos de 1882 ya contaban con menciones de esta tradición, por lo que es probable que el excedente de uvas de 1909 solo fuera un empujón más a una tradición que ya se gestaba.
Otra teoría afirma que todo comenzó en 1882, época en la que la clase burguesa solía beber champán y comer uvas durante la cena de Nochevieja, por lo que un grupo de madrileños decidieron ironizar esta tradición acudiendo a la Puerta del Sol para comer uvas acompañados del sonido de las campanas.
Debido a la cercanía cultural, muy pronto la tradición llegó a nuestro país, inicialmente entre los burgueses. En España y México la tradición es consumir uvas frescas, sin importar si son rojas o verdes. Sin embargo, ante la carencia de uvas hay quienes las sustituyen por pasas o vino.