Después de un periodo de 80 años desde la aparición del Paricutín en Michoacán, la UNAM ha anunciado la identificación de un nuevo volcán en la Ciudad de México (CDMX), vinculado a la reciente actividad sísmica. Se han registrado más de 80 microsismos en la capital, lo que ha llevado a los expertos de la UNAM a ubicar el posible nacimiento de este volcán en la Sierra Chichinautzin, una zona considerada como “campo volcánico activo”.
A diferencia de los volcanes poligenéticos, este nuevo coloso será monogenético, lo que significa que tendrá una sola erupción en su vida. Aunque son más pequeños en tamaño, estos volcanes monogenéticos pueden generar erupciones potentes con impacto en los asentamientos humanos, según el Instituto de Geofísica de la UNAM.
Se estima que el nuevo volcán podría emerger en las alcaldías al sur de la CDMX, como Xochimilco, Tlalpan y Milpa Alta. Sin embargo, la determinación precisa del lugar y el momento de la erupción presenta desafíos, y la UNAM ha aclarado que el evento podría ocurrir en un plazo de 800 a 1,200 años en el futuro. Aunque no será visible para la actual generación de capitalinos, la posibilidad de presenciar el nacimiento de este nuevo volcán es real, siempre y cuando la ciudad persista y las condiciones del planeta permitan una existencia habitable dentro de al menos 8 siglos. La UNAM enfatiza que, pese a la singularidad del evento, no representa una amenaza inmediata para la población actual.